Precios de los combustibles continuarán presionando al alza la inflación en lo que resta del año

El encarecimiento del precio de las gasolinas continúa siendo un dolor de cabeza para el bolsillo de los consumidores. El valor promedio ha aumentado en las últimas siete semanas, según informó la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), y habrían sido más semanas de no mediar una intervención de parte del gobierno a inicios de agosto, cuando empujó una caída para cortar más de 30 semanas de incrementos sostenidos en el valor.

Esta tendencia continuará presionando el alza de la inflación hacia el cierre del año. Así lo estima un informe elaborado por el Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales.

El análisis realizado por el economista Juan Ortiz advierte que la incidencia de los precios de la gasolina y el diésel en la inflación total ha aumentado en lo más reciente, explicando un 15% y un 13% de la variación del Índice de Precios al Consumidor -IPC- anual en agosto y septiembre, respectivamente. Esto, pese a que representan apenas el 3,1% de la canasta.

Aquello dista del escenario visto a inicios del año, cuando entre enero y marzo dicho ítem restaba puntos al IPC total, tendencia que comenzó a revertirse a partir de abril.

"El alto nivel del precio Brent en los mercados internacionales, el cual oscilará entre US$ 80 y 90 el barril, junto a la depreciación reciente del tipo de cambio y el nivel del Mepco acumulado -medido este último como la diferencia entre el precio mayorista sin componente variable respecto al precio mayorista con componente variable- permite proyectar que la tendencia del alza precio semanal en $6,3 por litro se mantendrá a lo largo del año", prevé Ortiz.

De esta forma, el escenario del OCEC apunta a que la variación mensual estimada para el IPC de gasolina y diésel en octubre, noviembre y diciembre sería en promedio de 3,1% y 4,3%, respectivamente; mientras que en 12 meses el incremento sería de 31% para la gasolina y de 57% para el petróleo diésel durante el cuarto trimestre del año.

"Por lo tanto, se estima que la presión de los precios de los combustibles en el IPC aumentará en lo que queda del año y, por ende, seguirá incidiendo en este indicador. Sin embargo, como se desprende de este informe, este elemento no es el de mayor influencia en la inflación anual", agrega Ortiz, apuntando a las disrupciones en la logística internacional, factores climáticos, la inyección de liquidez a los bolsillos de los consumidores y el proceso de desconfinamiento, que incide en una mayor actividad económica.